El rojo se asigna a áreas como urinarios, inodoros y pisos de baños. Dado que se considera universalmente que estas áreas tienen un alto riesgo de contaminación bacteriana. Al utilizar únicamente productos de limpieza codificados en rojo, como paños, trapeadores, baldes y también guantes para limpiarlos, se reduce el riesgo de propagación de bacterias fuera de estas áreas. |
El amarillo se asigna a las áreas clínicas, pero fuera del sector sanitario se utiliza a menudo como color asignado para la limpieza de todas las demás superficies del baño, incluidos lavabos, espejos, cubículos, paredes de azulejos, vidrio y también metal. Tener dos códigos de colores diferentes para los lavabos garantiza que no se utilicen los mismos productos de limpieza en los asientos de los inodoros o urinarios que en los lavabos y grifos. Esto ayuda a contener aún más la propagación de la infección. |
Se ha asignado color verde a las áreas de preparación de alimentos y bebidas, incluidas las cocinas y las áreas de bar. Las áreas de preparación de alimentos presentan un alto riesgo de contaminación cruzada, especialmente por carne y pescado crudos. Por ello es fundamental controlar el uso de productos de limpieza en estas zonas. |
El azul ha sido codificado para áreas de bajo riesgo, como oficinas y pasillos, así como para quitar el polvo o pulir en general. Como suele haber un menor grado de contaminación bacteriana en estas áreas en comparación con otras áreas, los productos de limpieza con código azul se pueden utilizar en una gama más amplia de superficies. |